El Flamenco

El Flamenco
tomado de:
www.amorflamenco.co.uk/

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!Hoy soy yo!


miércoles, 17 de agosto de 2011

La etapa entre la adolescencia y la vida adulta se caracteriza principalmente por adquirir más autonomía. Cada vez deciden más qué comer. Y no tan sólo deciden qué comer, sino también dónde, cómo y cuándo quieren comer. Esto, unido a una oferta excesiva de alimentos, acompañada de un bombardeo publicitario exhaustivo, y sumándole el culto al cuerpo excesivo (que ya se da en niños de 8-9 años), hace que la alimentación en esta etapa no sea todo lo correcta que debiera ser, siendo los adolescentes especialmente vulnerables y fáciles de influir. En esta etapa de desarrollo y crecimiento está aumentando la obesidad, con todos los problemas de salud que ello conlleva en la etapa adulta (diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares…). Y no hay que olvidar los trastornos del comportamiento alimentario -anorexia y bulimia-, que también están muy presentes. Los jóvenes cada día son más inactivos, encuentran el ocio en el ordenador, en los teléfonos móviles, y no debemos olvidar la importancia de la actividad física. Es primordial que los jóvenes se habitúen a practicar algún tipo de deporte, para favorecer su salud, su autoestima y su relación con otros compañeros. Otro de los vicios juveniles son los refrescos, que añaden cantidades de azúcar no siempre necesarias. La principal bebida debe ser el agua (dos litros al día). Los snacks (patatas fritas, palomitas, galletas saladas, etc.) aportan una gran cantidad de energía innecesaria; por esta razón hay que aprender a consumirlos con moderación. También les gusta a los jóvenes comer en restaurantes de comida rápida -fast food-, y han de aprender que en ellos también pueden encontrar alternativas saludables para acompañar a la pizza y las hamburguesas. No hay que ser alarmistas, no existen los alimentos buenos ni malos, pero sí hay alimentos que se deben consumir en más cantidad o más a menudo, como son las frutas, verduras, legumbres y pescado, que tienen una presencia muy reducida en la dieta de los jóvenes.

Algunos consejos para mantener la salud

· Los padres deben predicar con el ejemplo. Consumir una dieta equilibrada en la infancia y la juventud es hacer una inversión de salud de futuro y una seguridad para el presente.

· Comer bien no significa ni comer mucho ni comer caro.

· No picotear, y hacer todas las comidas del día sin olvidar el desayuno, favorece el mantenimiento de un peso correcto.

1 comentario:

♥♥SILVANA MESQUITA♥♥ dijo...

Lo que dices es verdad, Suellen. Pocos jóvenes se dedican a hacer deportes y pues, la mayoría queda inactivo y no se preocupan con una alimentación sana, incluso porque sus papás hoy en día no se preocupan.